Los overlay no cumplen su promesa

Algunas razones por la que no debes delegar los problemas de accesibilidad web a un código estándar

Consuelo Correa Barros
8 min readOct 13, 2022
Una solución cuya página de inicio presenta 83 errores de contraste no es confiable.

No soy fan de los overlay. Mientras más aprendo de accesibilidad web más me convenzo de que son una estafa.

Las empresas deberían entender que tomar el camino corto nunca ha sido el camino. Las personas adultas sabemos que la magia no existe. Lo que sí existe es la ilusión y en esa línea argumental un overlay es justamente eso, una ilusión.

¿Qué es un overlay?

Es un fragmento de JavaScript que pegas en tu sitio web y que pretende detectar los errores de accesibilidad y repararlos.

Este producto va en la dirección contraria a lo que las personas con discapacidad necesitan; tiene problemas técnicos y éticos.

“Parece que accessiBe no reconoce que los expertos ciegos y los usuarios habituales de lectores de pantalla saben qué es accesible y qué no. Los ciegos de la nación no serán aplacados, intimidados ni comprados. Por lo tanto, la Junta revocó el patrocinio de accessiBe de la convención el 22 de junio de 2021.”

Declaración de la Federación Nacional de Ciegos Estadounidense

Tan cierto es que no funcionan, que hasta puedes encontrar poleras a la venta con el mensaje correcto.

Polera con mensaje: Tu overlay de accesibilidad no funciona
Tu overlay de accesibilidad no funciona, ahora abordemos el problema. A la venta en eatsy.com

Tipos de overlay

Existen 2 tipos, de uso temporal y de uso permanente; la diferencia entre uno y otro está en la intención de su uso. Un overlay de uso temporal es una solución parche mientras se corrigen los problemas de accesibilidad; en cambio un overlay de uso permanente pretende ser la solución definitiva, de ahí que sean una estafa (como mi tratamiento de criolipólisis, en serio no funciona).

Los overlay permanentes se venden como una solución a las posibles demandas, una forma rápida y automática de dar cumplimiento a la WCAG y ADA, y que además mejora el posicionamiento del sitio web. Uff, nada más alejado de la realidad.

Ya me detendré sobre el por qué no da cumplimiento a la WCAG y ADA, respecto del posicionamiento quédate con este dato super freak: solo el 5% de las técnicas WCAG están correlacionadas con el SEO.

Hay muchas razones de negocio para querer implementar la accesibilidad de un sitio web, pero no alcanzarás el objetivo por el camino de los overlay. Ahora sí entremos en terreno.

Las herramientas de evaluación de accesibilidad automatizadas no son capaces de encontrar todos los errores. Su rango de alcance va entre el 30 y el 50%. En el mejor de los casos existen un 50% de problemas no detectados, pero no significa que no existan. Entonces un overlay solo actúa sobre lo que detecta, dejando una falsa idea de deber cumplido, luego puede detectar algunos problemas y no hacerse cargo de ellos.

¿Qué no hace un overlay?

  • No vuelve tu sitio web responsive.
  • No establece estructura semántica.
  • No establece encabezados y los jerarquiza correctamente.
  • No transcribe el audio de los videos.
  • No es capaz de escalar fuentes que sean parte de una imagen.
  • No vuelve los enlaces significativos ni es capaz de corregir que sean únicos.
  • No diferencia entre imagen decorativa y no decorativa, para definir textos alternativos nulos o significativos.
  • No define el idioma del sitio y el idioma de las partes.
  • No corrige el orden de tabulación de los elementos interactivos.
  • No añade etiquetas a los íconos que funcionan como enlace.
  • Etcétera, etcétera, etcétera.

Puedo hacer esto todo el día. Pero en definitiva implementarlos es no entender nada de lo que necesita una persona usuaria con discapacidad.

Si tu solución a los problemas de accesibilidad de tu sitio web es instalar un overlay, mejor que no hagas nada.

Atacar el síntoma

El gran problema con los overlay es que limitan la discusión a problemas legales. Todo se reduce a evitar demandas, cuando lo que se necesita es garantizar el acceso de todas las personas. En Latinoamérica además ese discurso no sirve para nada, créeme ya lo intenté y no convence.

Para agravar el asunto en cuestión, no se incluye en la decisión de su implementación a personas con discapacidad evidenciando que en realidad la cultura cliente céntrica aplica solo para personas sin discapacidad, aún cuando la comunidad con discapacidad son la minoría mayoritaria a nivel mundial y además la más influyente (cercana al 20% de la población).

Me recuerda al despotismo ilustrado: “para las personas con discapacidad, por las personas con discapacidad, pero sin las personas con discapacidad.” Basura.

A grandes rasgos podemos decir que existen 2 tipos de problemas de accesibilidad:

  • Problemas objetivos, que pueden ser detectados mediante una serie de reglas.
  • Problemas subjetivos, que requieren de la evaluación humana.

Un buen ejemplo de lo que no hace un overlay son los formularios. Cada campo de un formulario se compone de una etiqueta y un tipo de entrada (input, select, etcétera). Objetivamente, una herramienta automatizada podría validar que cada tipo de entrada tenga una etiqueta y que se relacionen entre sí.

<label for=”correo”>Email</label>
<input type=”email” id=”correo”>

Esa misma regla no puede determinar si las instrucciones para completar un campo son fáciles de entender, si el error se transmite de una forma distinta al color y si ese mensaje es significativo y permite recuperarse.

Seguro te ha pasado que te enfrentas a un formulario donde te piden la fecha de nacimiento y no te señalan el formato o te lo señalan en el placeholder (Un placeholder es la etiqueta de texto colocada dentro de un campo de un formulario, una vez activas el campo el texto desaparece).

Cuando tienes que cometer un error para descubrir cómo superarlo, es que el diseño no funciona. De estos errores está llena la web.

No hace mucho evalúe el sitio de una compañía de servicios donde no se identificaban los campos obligatorios y los mensajes de ayuda tenían el mismo formato que los mensajes de error. Detectar eso solo lo hará un humano. El colmo de ese sitio es que tenía un formulario donde había que ingresar un número de usuario, para descubrir dónde está ese número te muestran la foto de una boleta. Ya, pero cómo te explico que las personas ciegas también consumen servicios.

Hablemos de ética

Cada vez que se instala el overlay el código de la web queda expuesto y con ello los datos de los usuarios. Nadie le cuenta a los usuarios qué hacen con su información, ni mucho menos les preguntan si quieren ser identificados como persona con discapacidad. Porque adivina, cada vez que alguien hace clic sobre el overlay se identifica a ese usuario como una persona con discapacidad. — ¿Y si no quiero?

Nada es gratis en esta vida, no seamos ingenuos. Si no tiene un costo, quiere decir que los datos se comercializan. Fin.

Algo curioso que hacen algunos overlay es anular la inspección de accesibilidad de herramientas automatizadas, impidiendo una evaluación en tiempo real. — ¿Por qué? ¿No eras tan bacán?

Ni hablemos de la velocidad de un sitio web. Los overlay vuelven tu sitio más lento.

Sigamos tirando parafina al fuego, algunos overlay anulan el uso de tecnología asistiva, de modo que tu sitio en vez de ser más accesible, ahora presenta más barreras que antes. No es tu culpa, te estafaron y no tienes idea de cómo navegan las personas con discapacidad (tampoco los creadores de los overlay).

Si quieres saber de las demandas de accessiBe, con todo gusto te comparto este enlace.

¿Qué hacemos entonces?

Haz la pega, simple. No dejes la experiencia de usuario a manos de un código inservible.

Me encantaría decirte que diseñes con la filosofía del Accesibilty first, pero lo cierto es que lo más probable es que en realidad estés del lado de la remediación y por tanto deberás auditar la accesibilidad de tu sitio.

Un enfoque correcto es que cada vez que añadas nuevo contenido, este sea implementado de forma accesible y cuando te toque meter mano en el contenido anterior, arréglalo. Suena súper fácil (no lo es).

Audita la web. Las herramientas automatizadas son geniales, úsalas. Ya te expliqué que encuentran un porcentaje de los errores, por tanto incluye también una capa humana. Acá hay expertos en el uso de tecnología asistiva, en inspección de código, etcétera, y por supuesto puedes incluir a personas con discapacidad, aunque yo prefiero incluirlas en la solución.

Diseña un plan de acción. No sirve de nada saber lo que está mal si nadie se hará cargo. Prioriza, establece plazos, hazle seguimiento, inclúyelo en los criterios de aceptación. En lo personal yo me tiro de cabeza hacia el Design System simplemente porque puedo arreglar la gran mayoría de los problemas de diseño. — Ah, ¿pero si no existe?

Involucra a personas con discapacidad en el proceso. Siempre deberías incluir a un grupo en tus test de usuarios. Marta del Río dice que al menos consideres a 3 personas con discapacidad. Yo soy más apegada a las estadísticas, si casi el 20% de las personas tiene discapacidad, juégatela por ese número (y deja de testear con 5 personas, eso pasa cuando la gente se queda con el resumen y no lee el documento completo). Ojo que también deberían ser parte de tu research porque los productos deberían nacer accesibles.

Instala las capacidades en tu equipo. De nada sirve que un externo venga y te arregle tu sitio si luego la mantención queda a cargo de gente que no sabe y no se hará cargo. Estas capacidades deberían involucrar tanto a diseñadores como desarrolladores y analistas de calidad, y deben incluir el uso de tecnologías asistivas.

Monitorea. Si no se mide no existe, necesitas saber cómo evolucionas en el tiempo, métele métrica papi, métele métrica mami.

La accesibilidad web es simplemente hacer que la web sea útil para las personas con discapacidad. Esta relación debe ir en 2 direcciones, deben ser capaces de acceder a la información y de aportar contenidos. El mundo físico presenta una serie de barreras que en la web pueden no existir, construyamos un mejor mundo digital entonces y presionemos por el mundo físico.

Mi hija Josefina juega Minecraft todos los días. No es capaz de comunicarse, no lee, sin embargo encontró en la tecnología un lugar donde conectar con su creatividad.

No olvidemos nunca que lo que hace genial a la web es su universalidad. Esa capacidad de que funcione para todas las personas abre un mundo de posibilidades para las empresas.

Si te interesa el tema, no dejes de asistir al Primer Congreso de Accesibilidad y Usabilidad (CLAU). Contaremos con tremendos referentes de la industria. Aprender para empatizar podría ser la clave. Regístrate en clau.global

Cuéntame en los comentarios qué estás haciendo para volver tus productos accesibles. Y por favor, elimina ese overlay (es caquita).

--

--

Consuelo Correa Barros
Consuelo Correa Barros

Written by Consuelo Correa Barros

Co-fundadora de Globallys, SD y UXD, docente, fundadora y co-líder de Cuídame, embajadora de Más Mujeres en UX Chile y activista por la accesibilidad.

No responses yet